Introducción:
La situación de cuarentena comunitaria ha sido una de las acciones de mayor alcance llevadas a cabo para contener la propagación de la COVID-19. El cambio brusco de las dinámicas sociales trae consigo una diversidad de efectos a nivel individual y familiar que ha sido menos abordado desde la perspectiva de la comunidad. El objetivo de este trabajo es describir los impactos psicosociales de la cuarentena en el reparto 26 de julio, en Holguín, comunidad en la que se identificó un evento de transmisión local y permaneció aislada por 33 días.
Métodos:
Se llevó a cabo una investigación cualitativa, exploratoria y descriptiva con el empleo de grupos focales en distintas categorías de la población.
Resultados:
Se concluye que el impacto psicosocial fue apreciado en todos los grupos poblacionales estudiados; se identificaron efectos negativos y positivos, relacionados con la capacidad de adaptación de la comunidad, entre ellos se reconoció la gestión de gobierno. Se exponen, además, las limitaciones del estudio.
Introduction:
The community quarantine situation has been one of the most far-reaching actions carried out to contain the spread of COVID-19. The sudden change in social dynamics brings with it a diversity of effects at the individual and family level that has been less approached from the perspective of the community. The objective of this work is to describe the psychosocial impacts of the quarantine on 26 de Julio neighborhood in Holguín, a community in which a local transmission event was identified and it remained isolated for 33 days.
Methods:
A qualitative, exploratory and descriptive piece of research was carried out with the use of focus groups in different categories of the population. It is concluded that the psychosocial impact was observed in all the population groups studied.
Results:
Negative and positive effects were identified, related to the community's adaptive capacity; in this context, the government's management was recognized. The limitations of the study are also exposed.
- COVID-19;
- comunidad;
- impacto psicosocial;
- cuarentena.
- COVID-19;
- community;
- psychosocial impact;
- quarantine.
Introducción
Desde que la Covid-19 fue declarada como pandemia ha provocado daños relevantes en todas las esferas de la sociedad a nivel mundial; entre ellos se destacan las afectaciones en el orden psicológico y social, reportadas en distintos tipos de poblaciones.1),(2),(3
Se ha aceptado que, ante la nueva situación de amenaza, hay respuestas psicológicas esperadas como el miedo, la preocupación por la salud propia y la de familiares y la incertidumbre ocasionada por los cambios bruscos en las rutinas diarias.3),(4),(5 El distanciamiento físico, el teletrabajo, la educación de los niños desde el hogar y la falta de contacto físico con los familiares y amigos, así como la agudización de conflictos subyacentes que esto podría hacer emerger, resultan una condición de riesgo para la estabilidad y equilibrio psicológico que, por abarcar distintas dimensiones, son aceptados como condiciones psicosociales.6),(7
La definición de lo que debe considerarse como psicosocial es ambigua y los límites de su concepto o aproximación teórica no se establecen en la mayoría de los trabajos que emplean este término. Lo más común es que se use para hacer referencia, con un alto nivel de síntesis, al conjunto de fenómenos de naturaleza social y psicológica complejos, a múltiples niveles, que tienen una fuerte interdependencia y que convergen en determinada situación.
De esta forma, el impacto psicosocial, en este trabajo, se asume como las repercusiones o consecuencias multidimensionales, directas, significativas y sentidas por una población, a partir de un evento de relevancia para la comunidad, en este caso, la cuarentena por COVID-19.
La multiplicidad de afectaciones emanadas de la COVID-19, remite al concepto de resiliencia como una categoría psicológica que describe a personas, grupos, familias o comunidades capaces de desarrollarse psicológicamente sanos a pesar de los entornos de riesgo en que viven. Este constructo es considerado un mecanismo eficaz frente a situaciones adversas porque facilita minimizar y sobreponerse a los efectos negativos de estas; a la recuperación saludable y adaptativa tras haber experimentado eventos notablemente traumáticos.8),(9),(10
Dada las características de la pandemia de COVID-19, la capacidad de resiliencia de los individuos y las comunidades constituye un fin en sí mismo para la gestión de estas condiciones excepcionales, que han impuesto cambios importantes en las dinámicas de vida.
Uno de los cambios más importantes, con gran impacto en la vida cotidiana, ha sido el aislamiento en las comunidades donde se ha detectado el contagio de la enfermedad en su población. La vertiginosa producción científica acerca del impacto psicológico de la COVID-19 da cuenta de afectaciones en distintos niveles y diferentes grupos poblacionales; sin embargo, escasos trabajos reportan resultados del acercamiento a esta problemática desde el nivel comunitario.11),(12
La cuarentena en una comunidad es una de las medidas epidemiológicas de mayor magnitud para frenar la propagación de la enfermedad. Supone la restricción escalonada hasta la totalidad del flujo de movimiento de población, el confinamiento en el hogar y el estricto cumplimiento de normas de bioseguridad. Todo ello se realiza de conjunto con medidas gubernamentales y multisectoriales para sostener esta situación por un tiempo prolongado, con la menor afectación a los pobladores y, de esta forma, mantener la resiliencia comunitaria.13
Motivados por la necesidad de comprender las características y magnitud del impacto psicosocial de la cuarentena por COVID-19, investigadores de distintas instituciones y organismos del territorio de Holguín, entre ellas la Filial de la Academia de Ciencias, la delegación territorial del CITMA, el consejo provincial de ciencias sociales, la universidad de Holguín y el departamento de neuropsicología del hospital Lucía Íñiguez, acordaron realizar un proyecto de investigación, del que este trabajo constituye la etapa inicial.
La investigación estuvo guiada por la hipótesis de que el impacto psicosocial de la pandemia afecta diversos niveles de la comunidad en aislamiento, emergiendo y agudizándose problemas de orden social y psicológicos acumulados en la población.
Se planteó como objetivo: describir los impactos psicosociales de la cuarentena en la Comunidad reparto 26 de julio del municipio Holguín.
Métodos
La investigación tuvo un carácter exploratorio y descriptivo, desde la perspectiva cualitativa.
Descripción del contexto comunitario
La investigación fue realizada en el reparto 26 de julio, perteneciente al consejo popular pueblo nuevo, del municipio Holguín, donde se cumplió la medida de la cuarentena por detectarse un evento de transmisión local con 17 contagiados. Se mantuvo durante 33 días en aislamiento, en el periodo del 15 de abril al 18 de mayo de 2020, correspondiente a la primera etapa de propagación de la enfermedad en el país.
Para este estudio, la comunidad quedó definida a partir de los límites geográficos en los que se aplicó la cuarentena que abarcó 6 circunscripciones, en 8 manzanas del consejo popular. La población estimada involucrada en este evento fue de 13 783 habitantes, según datos del consejo de defensa municipal.14),(15
Esta comunidad fue la única donde se estableció una cuarentena debido a un evento de transmisión local de COVID-19 en el municipio Holguín. Es un espacio geográfico donde confluye una gran diversidad socioeconómica y sociocultural. Contiene un gran volumen de población flotante, desempleo, empleo informal, problemas sociales familiares, bajo nivel cultural y de condiciones de vida. El alcance de las opiniones informales que generó la cuarentena, así como la necesidad de estudiar el fenómeno con vistas a caracterizar sus efectos y prevenirlos para futuros escenarios similares en otras comunidades del territorio, motivaron realizar el presente estudio.
Proceso de selección de la muestra y acceso al campo
Para acceder al campo, la presidenta del consejo popular, previa coordinación a través del consejo provincial de ciencias sociales, la filial de la Academia de Ciencias y el CITMA, convocó a los presidentes de circunscripción y ellos a su vez, a los vecinos del lugar.
Se realizó un muestreo propositivo, con los siguientes criterios de selección:
Ser residente de una de las manzanas que estuvo en cuarentena.
Permanecer en el lugar durante toda la cuarentena.
Poseer capacidad suficiente para dar información adecuada sobre la experiencia de la cuarentena.
Pertenecer a uno de estos sectores de la población: niñas, niños y adolescentes; adultos mayores; mujeres; directivos o líderes de la comunidad.
Voluntariedad y compromiso explícito de participación como informante.
La muestra quedó conformada por 20 participantes, con los que se estructuraron cuatro grupos:
Niñas, niños y adolescentes: 3 participantes (2 de sexo masculino y 1 del femenino; pertenecientes a los grados 4to, 5to y 7mo; sus edades estuvieron entre los 9 años y 12 años).
Adultos mayores: 6 participantes (2 hombres y 4 mujeres; sus edades estuvieron en el intervalo de 64 años a 69 años; 3 jubilados, 2 amas de casa y 1 trabajadores por cuenta propia. En cuanto a la escolaridad: 2 graduados de educación superior; 2 con 9no grado aprobado; 2 abandonaron la escuela antes de 9no grado.
Mujeres: 7 participantes (La edad fue de 21 años a 52 años; la escolaridad: graduada de nivel superior, 1; técnicos medio, 2; 9no grado aprobado, 3; no alcanzaron el 9no grado, 1. Las ocupaciones: amas de casa, 4; trabajadora estatal, 2; trabajadora por cuenta propia, 1. De ellas 3 tienen familias monoparentales; 4 de estado civil casadas; todas tienen hijos.)
Líderes de la comunidad: 3 participantes (1 hombres y 2 mujeres; 2 graduados de educación superior y 1 técnico medio; 1 estuvo en funciones del Puesto de Mando habilitado en el consejo de defensa; 2 fueron líderes activistas del CDR y la FMC).
Se decidió trabajar con estos cuatro grupos porque podrían dar informaciones relevantes de los sectores poblacionales más vulnerables y de mayor interés para el estudio (niñas, niños y adolescentes; adultos mayores y mujeres) y el grupo de directivos y líderes podrían dar una perspectiva desde el rol, que ayudaría, además, en la triangulación de la información. Pese a esta intención, la composición de la muestra no fue suficiente para profundizar en la diversidad de problemáticas sociales de esta población, por lo que este es un elemento que limita el alcance de los resultados obtenidos.
El trabajo de campo se realizó en una jornada única, el 4 de julio de 2020. Participaron un total de 10 psicólogos, los que se distribuyeron por grupos. Los adultos mayores y mujeres fueron conducidos por 3 psicólogos respectivamente y en los grupos de niñas, niños y adolescentes y directivos o líderes, trabajaron dos en cada uno.
Instrumento de recogida de la información
Se utilizó la técnica de grupos focales, bajo el supuesto de ser más flexible, abierta al diálogo y la discusión, y adecuada a los fines que se persiguieron.
Para la realización del grupo focal, se realizó una sesión de preparación del equipo de investigadores que asistirían al campo y una modelación del posible desarrollo de la investigación, lo que es un elemento de validez externa del estudio. Se acordó por consenso el siguiente algoritmo o guion general de preguntas para el desarrollo del grupo focal, las que se ajustarían de acuerdo al sector de la población representado en el grupo:
¿Qué entender por el término: impacto?
¿Cómo aplicar el término impacto a la cuarentena que vivieron?
¿Qué tipos de impactos produjo la pandemia para la comunidad-familia-persona?
¿Qué cambios más significativos trajo la cuarentena?
¿En qué aspecto afectó más la cuarentena?
¿Qué le ha dejado la cuarentena? (Positivo y negativo)
¿Qué tipo de impacto usted experimentó más?
Se recogió información hasta alcanzar el criterio de saturación, cuando la información resultó redundante y poco novedosa.
Procesamiento de la información
Los datos obtenidos en los grupos focales se analizaron temáticamente empleando el enfoque inductivo, en el que los temas están vinculados directamente con los datos registrados. La definición de los temas generales para el análisis se realizó a priori y están expresadas en las preguntas del guion de los grupos focales.
Tras la recepción de los datos, se llevó a cabo un análisis de contenido contemplando las ideas y llevando a cabo un procedimiento controlado de inferencia transitando de la descripción a la interpretación.16
Para realizar este proceso, los investigadores se dividieron las tareas: tres de ellos realizaron un análisis inicial y generaron los temas y códigos a partir de la información del grupo de adultos mayores, y luego, el resto de los investigadores exploraron patrones similares en sus registros, que indicaran coincidencia, divergencia o contradicciones con respecto al primero. De esta forma se evitó emitir juicios anticipados y con ello los sesgos en los resultados finales.
Resultados
A continuación se exponen los criterios más representativos de acuerdo con las categorías construidas en el análisis de la información.
El funcionamiento de la comunidad
El tiempo de aislamiento social experimentado por esta comunidad provocó la reestructuración de la vida de sus habitantes, lo que generó reajustes en los roles y funciones tanto familiares como comunitarios. Las experiencias vividas fueron variadas como reflejo de la diversidad de funciones y condiciones individuales en que transcurrió la cuarentena. Lo anterior se refleja en la información aportada donde se encuentran percepciones que concuerdan y otras que difieren entre los grupos entrevistados.
Los participantes de todos los grupos coinciden en que el principal impacto en la comunidad estuvo asociado a los factores socioeconómicos; se manifestó fundamentalmente en la dificultad para tener acceso a los bienes de consumo básico. Además, se evidenció la pérdida de empleos informales (principalmente los asociados al mercado negro y a trabajos domésticos y de cuidado sin protección contractual, muy representados en la comunidad) y la pérdida de los ingresos que estas actividades generaban. Estas problemáticas, asociadas a la percepción de una falta de amparo desde la seguridad social que compensara las carencias materiales que se presentaron, fueron percibidas como problemáticas importantes.
Desde la perspectiva de los líderes comunitarios en rol de organizadores de la gestión de bienes y servicios, se avanzó en la resolución de necesidades comunitarias mediante acciones emergentes. La activación del consejo de defensa a través de un puesto de mando, estrategia a nivel nacional, en la zona afectada se percibió como un efecto resorte en el acompañamiento institucional.
Con respecto al funcionamiento de la comunidad durante la cuarentena, los organizadores o líderes identificaron actitudes de negación, resistencia y oposición a ciertas estrategias organizativas dirigidas a evitar la aglomeración de personas en la compra de productos, lo que trajo consigo insatisfacciones que demandaron la intervención de los agentes de control. Una participante del grupo de mujeres dijo que: “nadie podía organizar aquello, la gente no entiende de peligro ni de nada y se formaba la matazón”; “aquí la gente no es fácil”, dijo otra.
En relación con esto, en el grupo de jubilados se dijo que: “traían productos muy caros y aquí la gente no podía comprar eso, por eso había disgusto”.
La eficacia del Puesto de Mando
De acuerdo con la experiencia de los líderes-organizadores, la activación del puesto de mando, como nivel concreto de coordinación y control, viabilizó la satisfacción de demandas básicas y resultó un lugar de protección y contención emocional para los miembros de la comunidad en situación de crisis. Pese a esto, afirmaron que el diálogo con la población afectada resultó difícil y constituyó “un gran desafío”.
Existió el consenso entre las mujeres, los adultos mayores y los líderes-organizadores, en reconocer que la gestión del Puesto de Mando resultó “insuficiente”, sobre todo en las primeras semanas de la cuarentena, para satisfacer las crecientes demandas de la comunidad y en ocasiones, se percibió “desorganización e improvisación”. Gradualmente, se alcanzó un desempeño mejor “todo comenzó a fluir mejor cuando se empezaron a apoyar más en las organizaciones de masas, que son los que conocen las cosas de verdad aquí”, dice la Presidenta de un CDR.
El comportamiento social
El comportamiento social en la comunidad se percibió afectado, debido al incremento de discusiones y agresiones públicas, falta de disciplina en el cumplimiento de normas higiénico-sanitarias y de disciplina social en general, estimulada por la carencia creciente de insumos indispensables para la vida cotidiana. Un adulto mayor dice: “luego las colas se fueron organizando, pero al principio por todo se formaba un problema”; “es que aquí la gente es muy complicada, de siempre”.
Mujeres, adultos mayores y líderes coincidieron al hacer referencia al aumento de las disrupciones conductuales como música alta en horarios de descanso y la violencia económica en relaciones vecinales (asociada a individuos que acaparaban productos y los vendían a sobreprecio) que constituyeron un saldo negativo durante la pandemia porque ya eran comportamientos de allí. En esta circunstancia, “hasta personas que no se habían dedicado nunca a esto, lo hicieron”.
Disminuyó el nivel de tolerancia para convivir con este tipo de comportamientos. Dice una jubilada: “yo pensaba que me iba a volver loca encerrada en la casa, con la música del vecino a todo volumen el día completo”. Una mujer refirió: “lo que generalmente yo dejaba pasar, en ese tiempo me resultó insoportable aguantar.”
Los líderes percibieron diferencias de comportamientos en distintos grupos. Esta es una comunidad periférica de zonas con características rurales, hay un índice significativo de población flotante, de bajos ingresos, niveles básicos de escolaridad. Resultó interesante para los organizadores que, en este segmento, se apreciara un mayor nivel de organización ante la distribución de productos que en el sector más urbanizado con niveles de escolaridad elevado. Lo que se experimentó como una receptividad “más agradecida” en los primeros y un mayor nivel de crítica e insatisfacción en los grupos con mayores niveles de escolaridad y socioeconómico.
Familia y sexo
En el contexto familiar, las mujeres refirieron que se sentían “sin recursos” para manejar la “ansiedad e intranquilidad de los niños” por no poder salir de casa. Además, expresaron que en ocasiones “las tensiones cotidianas hacían surgir discusiones y conflictos entre los miembros de la familia”, así como el aumento del consumo de alcohol, principalmente entre los hombres de la comunidad.
Las mujeres se percibieron dentro de las más afectadas durante el confinamiento pues, en el reajuste de roles, el peso de la economía doméstica y la dinámica del hogar, recayeron en ellas; en general, porque las figuras masculinas de la familia no se mostraron dispuestos a compartir estas responsabilidades, a pesar de su permanencia en el hogar. Dice una de ellas: “mi marido estaba ahí, todo el día viendo televisión y yo en las colas y resolviendo lo de la casa”.
Esto hizo que sintieran la necesidad de responder a las demandas de la familia en condiciones de precariedad; mientras que los hombres, en su rol de proveedores, no podían ejercer esa función de la manera habitual. A pesar de lo negativo de la experiencia, coincidieron en señalar como positivo que “aprendieron a desarrollar estrategias para mejorar la economía familiar en relación al ahorro y planificación de los suplementos disponibles”.
Las mujeres expresaron experiencias de apoyo y ayudas incluso de vecinos y familias con los que habían tenido enemistades o con las que no se relacionaban habitualmente. De igual manera, se identificó en algunos casos mejoramiento de relaciones intrafamiliares al disponer de mayor tiempo; constituyéndose en un espacio para el intercambio y disfrute de diversas actividades como familia.
El impacto personal
Con respecto al impacto en el área personal, refirieron las mujeres que se volvió común sentir que “disminuía su tolerancia y la de las personas que la rodeaban”. También aparecieron sensaciones subjetivas de encierro, susto, desastre, desafío. Bajo la presión generada por la situación, aparecieron manifestaciones como “palpitaciones, insomnios, irritabilidad” y se descompensaron enfermedades crónicas como la hipertensión arterial y la diabetes.
No obstante, la vivencia de la cuarentena fue apreciada por los líderes y organizadores como un “crecimiento personal”. Ellos argumentaron el incremento de su capacidad adaptativa con respecto a las competencias para el intercambio cívico con la población. El mejoramiento de las competencias en los líderes y organizadores fue estimado como uno de los aprendizajes más importantes de la cuarentena.
Los adultos mayores refirieron vivencias de “soledad y angustia porque no podían salir a ver a sus familiares”, ni cooperar con las labores del hogar en cuanto al abasto de los insumos diarios. Relacionado con esto, refirieron haber sentido “ansiedad, dificultades en el sueño, intolerancia hacia el comportamiento indolente de los vecinos y tristeza”.
La situación acentuó temores sobre los problemas de salud pre-existentes, agudizados por la escasa disponibilidad de medicamentos específicos, al respecto, un adulto mayor dice: “yo estaba desesperado porque se me estaba acabando el medicamento que no puedo dejar de tomar y no llegaba a la farmacia”. A pesar de experimentar un impacto negativo importante, los participantes adultos mayores coincidieron al plantear que “sintieron seguridad en que el Estado y el Gobierno harían todo lo posible para protegerlos”.
El grupo de niños y adolescentes, expresaron que lo que menos le gustó de este tiempo de aislamiento fue que “no pudieron compartir, jugar e interactuar con sus amigos y amigas”. En este sentido la imposibilidad de ir a la escuela causó “tristeza” en los más pequeños y “pesadillas”.
Esta información pudo triangularse con la referida en el grupo de mujeres, donde se expresó que “los niños estaban difíciles también, hasta los tranquilitos andaban insoportables, sin querer hacer caso a una”.
Los niños y adolescentes expresaron que en este tiempo habían estado más cerca de sus padres y familias y que les habían ayudado en las cosas de la escuela. A la vez que propició situaciones de tensión porque los padres no siempre tuvieron los recursos para ayudarlos. Al respecto un niño de 5to grado dice: “Cuando era mi papá el que me ayudaba en las tareas, siempre se ponía bravo conmigo porque yo no entendía lo que me explicaba”.
Causas y soluciones
Desde la visión de los líderes y organizadores, se relaciona la “ausencia de proyectos locales” con los déficits en la satisfacción de las necesidades básicas y, en consecuencia, el desbordamiento emocional de la población ante la situación emergente.
Los líderes, las mujeres y los adultos mayores reconocieron que, como parte de las soluciones para contener la crisis, sobresale la emergencia de roles y mecanismos comunitarios de cooperación; al respecto dice una adulta mayor: “lo bonito fue que algunos muchachones, de los del barrio, se brindaron para hacer la mensajería. Yo no me lo hubiera esperado de ellos”.
En este sentido, la identificación de las personas vulnerables y la utilización de los recursos existentes en la propia comunidad se percibieron como una estrategia muy útil, entre ellas, los repartidores o mensajeros. Al respecto una mujer dice: “eso funcionó bien en mi CDR, debería quedarse esa iniciativa, los viejitos y la gente con problemas se benefició bastante con eso”.
Uno de los problemas en que coincidieron los entrevistados al percibirlo como causa del impacto de la cuarentena fue el hecho de que el reparto 26 de julio carece de servicios dentro del área. Un líder comunitario dijo “este es un reparto que no cuenta con servicios propios, aquí para todo hay que salir: no hay farmacia, no hay tiendas en divisas, ni siquiera un kiosquito para comprar un jabón, tuvieron que traerlo todo”.
En contraposición, coincidieron al ver como fortaleza el mejoramiento del control de la población, los deambulantes, la dispensarización y la activación de una farmacia. Se vio la gestión de las organizaciones de masas como esenciales en la gestión de la pandemia, como estructuras básicas de la comunidad. Dice una líder de la comunidad: “con la cuarentena tuvimos conocimiento real de los problemas de vivienda y legalidad de muchas las familias”.
Discusión
La interpretación de los resultados anteriores permitió a los investigadores identificar una serie de elementos que caracterizaron esta circunstancia, en correspondencia con los problemas sociales pre-existentes. Los autores consideran que, aún con la premura con que se toma la decisión de poner en cuarentena una comunidad, es importante contar con una caracterización amplia de la misma, para adecuar los recursos, ofertas de comercialización y dinámicas a desarrollar en ella, las que deben ser contextualizadas a las necesidades y posibilidades específicas de la misma. Este elemento es crucial para la toma de decisiones de gobierno y debe ser un antecedente importante en otros eventos similares, porque estimula la resiliencia.8),(17
El estudio evidenció que las dificultades iniciales en la gestión de la contingencia también tuvieron relación con este conocimiento insuficiente por parte de los organizadores y directivos, motivado en parte porque no pertenecían a la comunidad. Se resalta así la necesidad que se identifiquen actores sociales propios de la localidad para formar parte del proceso de gestión, lo que, a juicio de los autores, ahorrará tiempo en la organización de la respuesta y facilitará la comunicación con la población. Los participantes, aunque reconocieron las insuficiencias, valoraron de positiva la experiencia de la gestión realizada de forma local, imprescindible para mantener la resiliencia de la comunidad.
La situación de cuarentena trajo a la luz, a criterio de los autores, la necesidad de proyectos de desarrollo local sostenibles en esta comunidad. De esta forma, se fomenta la participación social, la autonomía, el compromiso y la responsabilidad en esta población.
Al comparar los resultados de este estudio, con los precedentes, se encontró que los impactos descritos por los participantes corroboran lo documentado en la literatura en lo relacionado con: las alteraciones en la dinámica de la familia;18 el desajuste del comportamiento infantil;18),(19) la vulnerabilidad de las mujeres y madres.18),(20),(21 El incremento del miedo y la vulnerabilidad de los adultos mayores.22
Sin embargo, no emergieron problemas de salud mental de relevancia como el estrés postraumático, la depresión y el suicidio o la intención suicida, reportados en la literatura.22 Esto puede deberse a que el aislamiento no fue sentido como ruptura de los sistemas de apoyo, o a que la muestra estudiada no abarcó toda la diversidad de problemáticas de la comunidad y los datos, en consecuencia, no fueron suficientes.
En la relación de los niños con la escuela, los autores interpretaron que la falta de recursos intelectuales o de autocontrol de los padres para ayudar a los hijos en tareas escolares pudo convertirse en escenarios de maltrato. Esta cuestión es también alertada en la literatura.23
Se destaca que, lo que al inicio de la cuarentena fue vivenciado por los participantes como una situación desorganizada y crítica, fue superado gradualmente hasta poder identificar saldos positivos de esta situación y crear soluciones singulares a los problemas que se presentaron. Ello demuestra la capacidad de resiliencia comunitaria, cuestión en la que debe profundizarse con vistas al afrontamiento de situaciones similares en el futuro.
Conclusiones
El impacto psicosocial de la cuarentena en el reparto 26 de julio en Holguín, fue experimentado en todos los grupos poblacionales estudiados.
Las descripciones obtenidas de los participantes facilitaron identificar cómo los problemas sociales pre-existentes fueron transversales a los efectos más negativos de la cuarentena y se apreciaron los procesos naturales de resiliencia de la comunidad, los que fueron fomentados por una gestión de gobierno que gradualmente ganó en ordenamiento y eficacia.
Las limitaciones de este estudio impidieron alcanzar mayor nivel de profundidad en el análisis. La falta de triangulación de métodos y fuentes afecta la validez del mismo. Por lo que es importante proyectar estudios de mayor alcance para ampliar los datos y lograr mayor exhaustividad en el análisis.
Esta investigación puede considerarse un antecedente para la preparación y la toma de decisiones en situaciones de crisis y contingencias durante las cuarentenas comunitarias ocasionadas por la COVID-19.
-
1. Hurtado A, González E, Licht M. Impacto de la pandemia por covid-19 en el Amazonas. Universidad Industrial de Santander [Internet]. 2020 [citado 24 oct 2020];52(2). Disponible en: Disponible en: https://www.redalyc.org/jatsRepo/3438/343864478022/index.html
-
2. Hernández J. Impacto de la COVID-19 sobre la salud mental de las personas. Medicentro [Internet]. 2020 [citado 24 oct 2020];24(3). Disponible en: Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029 30432020000300578
-
3. López V. Reflexiones a propósito del impacto social de la pandemia del coronavirus en Cuba. Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas [Internet]. 2020. [citado 25 oct 2020] Disponible en: Disponible en: http://www.cips.cu/reflexiones-a-proposito-del-impacto-social-de-la-pandemia-del-coronavirus-en-cuba/
-
4. Brooks S, Webster R, Smith L, Woodland L, Wessely S, Greenberg N, et al. The psychological impact of quarantine and how to reduce it: rapid review of the evidence. Lancet [Internet]. 2020 [citado 2020 Abr 12];95:912-920. Disponible en: Disponible en: http://dx.doi.org/10.1016/S0140-6736
-
5. Bravo B, Oviedo A. Estrés emocional debido al aislamiento social por la pandemia covid-19 en padres de familias vulnerables. Revista Científico-Académica Multidisciplinaria Polo del Conocimiento [Internet]. 2020 [citado 2020 May 22];49(5):579-591. Disponible en: http://dx.doi.org/10.23857/pc.v5i9.1712
-
6. Espinosa Ferro Y, Mesa Trujillo D, Díaz Castro Y, Caraballo Garcia L, Mesa Landín MÁ. Estudio del impacto psicológico de la COVID-19 en estudiantes de Ciencias Médicas, Los Palacios. Rev Cubana Salud Pública [Internet]. 2020 [citado 2020 Nov 2];46(0):[aprox. 0 p.]. Disponible en: Disponible en: http://www.revsaludpublica.sld.cu/index.php/spu/article/view/2659
-
7. Ramírez Ramírez G, Batista Feria R, Manso López AM, Almaguer Ramírez L, Vila Betancurt JA. Hechos y experiencias en la lucha contra la COVID-19 en el Hospital Clínico Quirúrgico Lucía íñiguez Landín. Correo Científico Médico [Internet]. 2020 [citado 2020 Nov 2];24(3):[aprox. 0 p.]. Disponible en: Disponible en: http://www.revcocmed.sld.cu/index.php/cocmed/article/view/3735
-
8. Uriarte Arciniega J de D. La resiliencia comunitaria en situaciones catastróficas y de emergencia. International Journal of Developmental and Educational Psychology [Internet]. 2010 [citado 2020 Nov 29];1(1):687-93. Disponible en: Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=3498/349832324073
-
9. Twigg J. Características de una comunidad resiliente ante los desastres. [Internet]. 2007 [citado 2020 Dic 9]. Disponible en: Disponible en: http://www.benfieldhrc.org/disaster_studies/projects/communitydrrindicators/comunity_drr_indicators_index.htm. Consultado 14.11.2020
-
10. Ramón J, Llamas F, Gutiérrez M. Revisión bibliográfica y evolución del término resiliencia. Revista Educativa Hekademos. 2019;26:40-47.
-
11. Balluerka N, Gómez J, Hidalgo MA, Gorostiaga A, Espada JP, Padilla JL, Santed Germán MA. Las consecuencias psicológicas de la Covid-19 y el confinamiento. Informe de investigación. Servicio de Publicaciones de la Universidad del País Vasco [Internet]. 2020 [citado 2020 Nov 2]. Disponible en: Disponible en: https://addi.ehu.eus/bitstream/handle/10810/45924/Consecuencias%20psicol%C3%B3gicas%20COVID-19%20PR3%20DIG.pdf?sequence=1&isAllowed=y
-
12. Marquina M, Jaramillo L. El COVID-19: Cuarentena y su Impacto Psicológico en la población. Perú. Universidad Nacional Federico Villarreal [Internet] 2020 [citado 2020 oct. 25] 2020. Disponible en: Disponible en: https://preprints.scielo.org/index.php/scielo/preprint/view/452
-
13. Ministerio de Salud Pública. Protocolo de actuación nacional para la COVID-19. Versión 1.5 (preliminar). [citado 2020 Oct 30]. Disponible en: Disponible en: https://files.sld.cu/editorhome/files/2020/08/VERSION-5-DEL-PROTOCOLO-PARA-PUBLICAR-13-DE-AGOSTO-2020.pdf
-
14. Pichs L. Levantan cuarentena en reparto 26 de Julio, de Holguín. Holguín: AHORA. 2020 [citado 2020 nov. 2]. Disponible en: Disponible en: http://www.ahora.cu/es/holguin/8553-levantan-cuarentena-en-reparto-26-de-julio-de-holguin
-
15. Consejo de Defensa Provincial de Holguín. Evaluación del evento de transmisión local Reparto 26 de Julio. Holguín: Oficina del Director de la UMHE; 2020.
-
16. Piñuel Raigada JL. Epistemología, metodología y técnicas del análisis de contenido. Sociolinguistic Studies. 2002;3(1):1-42.
-
17. Broche-Pérez Y, Fernández-Castillo E, Reyes Luzardo DA. Consecuencias psicológicas de la cuarentena y el aislamiento social durante la pandemia de COVID-19. Rev Cubana Salud Pública [Internet]. 2020 [citado 2020 Dic 28];46(Suppl 1):e2488. Disponible en: Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662020000500007&lng=es .
-
18. Zayas-Fajardo ML, Román-López IR, Rodríguez-Zayas L, Román-López MY. Repercusión psicológica en niños, adolescentes y la familia relacionada con el aislamiento social por la COVID-19. Rev. electron. Zoilo [Internet]. 2020 [citado 28 Dic 2020];46(1):[aprox. 0 p.]. Disponible en: Disponible en: http://www.revzoilomarinello.sld.cu/index.php/zmv/article/view/2528
-
19. Palacio-Ortiz JD, et al. Trastornos psiquiátricos en los niños y adolescentes en tiempo de la pandemia por COVID-19. Rev Colomb Psiquiat. (Preprints) [Internet] 2020 [citado 2020 oct. 25];2020. Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.rcp.2020.05.006
-
20. Broche Pérez Y, Fernández Fleites Z, Jiménez Puig E, Fernández Castillo E, Rodríguez Martin BC. Gender and Fear of COVID-19 in a Cuban Population Sample. International Journal of Mental Health and Addiction. [Internet] 2020 [citado 28 Dic 2020];18(3). Disponible en: https://doi.org/10.1007/s11469-020-00343-8
-
21. González Escalona N, Escalona Peña K. Género, comunicación y COVID-19: apuntes desde Cuba. Revista de Comunicación y Salud. [Internet] 2020 [citado 28 Dic 2020];10(2):127-147. Disponible en: https://doi.org/10.35669/rcys.2020.10(2).127-147
-
22. Solano Ulloa AR. Impacto del Covid-19 en la salud mental del adulto mayor [Tesis para optar el título profesional de Médico cirujano]. Trujillo, Perú: Universidad Privada Antenor Orrego - UPAO; 2020. p. 13. Disponible en: http://repositorio.upao.edu.pe/handle/upaorep/6829
-
23. Osofosky J, Osofosky H, Mamon L. Psychological and Social impact of Covid-19. Rev. Psychological trauma: Theory, Research, Practice and Policy. [Internet]. 2020 [citado 15 dic 2020];12(5):468-9. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1037/tra0000656
- » Recibido: 10/11/2020
- » Aceptado: 02/02/2021
- » Publicado : 01/08/2021