Sobre la confección de la enciclopedia cubana ilustrada “1000 preguntas, 1000 respuestas”
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PDFResumen
“El mundo que llevo en mí, él se va explicando solo: pero ese otro mundo vivo, de afuera, que me llama a sí con atracción seductora, ¿quién me lo explica? … ¿qué es la luz que me calienta? ¿cómo funciona mi cuerpo? ¿la tierra cómo está hecha?... ¿quién me apaga esta necesidad de saber, que me hace avergonzar y llorar? Yo sé el nombre de todos los astros, y su distancia de mí; ¿pero cómo se mide la distancia? A mí no me importa que otro lejos sepa…lo que me importa es saber yo. …Yo quiero entender cada palabra que leo, para así ver clara ante mí la idea que representa, porque las palabras no valen sino en cuanto representan una idea.”
Ese mismo autor, 10 años antes, en el periódico “América” de Nueva York había publicado otro artículo muy significativo dónde encontramos las ideas siguientes:
¡Que se trueque de escolástico en científico el espíritu de la educación; que los cursos de enseñanza pública sean preparados y graduados de manera que desde la enseñanza primaria hasta la final y titular, la educación pública vaya desenvolviendo, sin merma de los elementos espirituales, todos aquellos que se requieren para la aplicación inmediata de las fuerzas del hombre a las de la naturaleza. –Divorciar el hombre de la tierra, es un atentado monstruoso. Y eso es meramente escolástico: ese divorcio. –A las aves, alas; a los peces, aletas; a los hombres que viven en la Naturaleza, el conocimiento de la Naturaleza: esas son sus alas.
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